«Lo tenía muy avanzado, según sus cálculos en menos de tres meses habría alcanzado la atmósfera». Así confirmaban agentes de la policía provincial de Ontario esta mañana la presencia de un túnel de varios cientos de metros de profundidad excavado durante años por un canadiense que planeaba escapar del planeta en secreto. «Tapó la entrada con un póster de National Geographic pero un socavón en el jardín de los vecinos reveló la existencia del conducto», explican las autoridades.
Bob Giordano, el hombre que pretendía fugarse, insiste en que fue encerrado en el planeta por error, pues él es «inocente, no he hecho nada malo a nadie», y no está dispuesto a quedarse en un sitio «que se está destruyendo y que está lleno de delincuentes y mala gente que igual sí merece estar aquí, pero no yo».
Al ser preguntado por sus planes una vez fuera del planeta, Giordano es poco preciso, pero sí está convencido de que «podría empezar una nueva vida de cero, aunque tendría que superar muchos prejuicios por venir de donde vengo».
«Yo no pertenezco a este lugar, no tengo apenas nada en común con la gente de aquí. Me quiero marchar», insiste.
Giordano ha solicitado los servicios de un abogado y no teme las represalias «porque encerrado ya me siento y trabajos forzados ya estoy haciendo». Descubierto el túnel, su única esperanza es que vengan a rescatarle de fuera, «aunque sé que es complicado porque hay muchísima vigilancia y saltar la atmósfera sin que te vean es casi imposible».
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